1. Hable de forma relajada, con pausas frecuentes.
2. Disminuya la cantidad de preguntas que pueda hacer.
3. Use expresiones faciales y lenguaje corporal para expresar que está escuchando lo que dicen.
4. Dedique tiempo para conversar y ponerle total atención.
5. Ayude a que todos los miembros de la familia y cercanos tomen turnos para hablar y escuchar.
6. Ponga atención a la forma en que interactúa con su hijo.
7. Exprésele a su hijo que lo acepta tal cual es.